miércoles, 10 de septiembre de 2014

Trampling

Es una práctica sexual que podemos englobar dentro del mundo del BDSM, y básicamente consiste en pisar o caminar por encima del cuerpo de alguien, ya sea descalzo o con calzado.

El trampling se puede convertir en una práctica algo peligrosa, ya que hay que mantener un equilibrio encima del cuerpo del sumiso, además es muy importante saber donde pisamos, ya que con un tacón de aguja podríamos atravesar la piel y dañar algún órgano.

Si se tienen en cuenta unas mínimas medidas de seguridad no tiene porque ocurrir nada, pero hay que tener en cuenta que no es una práctica para tomarse a la ligera, si no que hay que tener una experiencia previa, como en cualquier práctica de BDSM.

Para los sumisos que les guste el trampling  con tacones, deben tener en cuenta que seguramente acabaran con arañazos en el cuerpo y algún que otro moretón.

Cara al sumiso, o  bien tiene confianza en la persona que lo va a practicar, o deberá asegurarse previamente que esa persona tiene los conocimientos necesarios para hacerlo.


Consejos:

  • Para sumisos principiantes y amas con poca experiencia, mejor practicarlo con los pies descalzos.
  • No practicar equilibrios encima del cuerpo, siempre tener un punto de apoyo estable, como por ejemplo una pared.
  • Si se usa zapato de tacón, hay que intentar no dejar caer el peso al 100% y apoyarse con la punta de los pies, para no hacer una excesiva fuerza con el talón.
  • Intentar apoyar el pie en zonas protegidas por huesos como la columna, piernas o costillas, aunque con sumo cuidado para no quebrarle ningún hueso. Hay que ir con extremo cuidado en zonas blandas como el hígado, bazo, genitales...especialmente si se usa tacón, ya que podría perforarse.
  • En general no hacer movimientos bruscos.


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